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La tradición de los belenes se mantiene desde hace siglos en Europa, aunque el primero formado por figuras, tal y como lo concebimos en la actualidad, se cree que apareció por primera vez en Italia durante el siglo XV.

Así las cosas, son numerosos los nacimientos históricos que puedes admirar en estas fechas tan especiales. Algunos de ellos incluso se exponen durante todo el año. Toma nota de estos ocho belenes antiguos que se pueden visitar en España y no dejes de hacerlo si alguno de ellos te queda cerca.

Belén del Príncipe (Madrid)

Belén del Palacio Real
Fuente: Flickr/Iglesia en Valladolid CC BY-SA 2.0

La reina María Amalia de Sajonia, esposa de Carlos III y nieta del emperador Maximiliano de Austria, fue la que instauró en España la moda de montar el belén. Acaeció en la Navidad del año 1759, cuando llevaba pocos meses en el país. Se había traído de Nápoles, donde el matrimonio vivió varios años, un hermoso belén, que montó luego en el Palacio del Buen Retiro, en Madrid. No obstante, poco lo pudo disfrutar la reina, que fallecería al año siguiente. Desde entonces, se la recordaría como «la reina del belén».

Sin embargo, el nacimiento siguió creciendo gracias al trabajo de escultores españoles hasta aglutinar miles de figuras. Se le regaló al infante don Carlos, motivo por el cual terminó conociéndose como Belén del Príncipe. Todos los años puede visitarse este belén monumental durante la época Navideña en el Palacio Real de Madrid.

Belén de Jesús (Palma de Mallorca)

Se cree que el belén más antiguo que se conserva en España es el Belén de Jesús, que puedes admirar en Mallorca, en las islas Baleares. Dice la tradición que una madrugada del año 1536, una fuerte tormenta en la bahía de Palma azotó a un barco, sumido en la oscuridad, que transportaba siete belenes. El capitán rezó entonces por salvarse y le prometió a Dios que que entregaría uno de ellos a quien les mostrara la luz desde tierra. Entonces distinguieron las luces del monasterio de Nuestra Señora de los Ángeles de Jesús. El marino cumplió su promesa y a manos de los religiosos llegó el Belén de Jesús.

En la actualidad, se expone en la iglesia de la Anunciación de Palma (Plaça de l’Hospital, 3, 07012 Palma, Illes Balears), también conocida como iglesia de la Sang o iglesia del Santo Cristo de la Sangre. Te sorprenderá la belleza de sus grandes figuras de madera, los ángeles músicos, la mula, el buey, nueve ovejas blancas y negras y un par de grandes perros.

Belén de las Descalzas Reales (Madrid)

Monasterio de las Descalzas Reales
Fuente: Wikimedia/Luis García (Zaqarbal) CC BY-SA 3.0

También del siglo XVI es el Belén de las Descalzas Reales, que se expone en el monasterio de de Nuestra Señora de la Visitación (Plaza de las Descalzas, s/n, 28013, Madrid), más conocido como el ministerio de las Descalzas Reales. Este nacimiento fue un regalo al rey Felipe II por parte de la villa de Trápani (Italia). La disposición de las escenas está inspirada en la Navidad celebrada por San Francisco de Asís, en el año 1223, en la cueva de Greccio por San Francisco de Asís.

Belenes del Museo Nacional de Cerámica (Valencia)

Belén napolitano
Fuente: Wikimedia/Joanbanjo CC BY-SA 4.0

El Museo Nacional de Cerámica de Valencia y Artes Suntuarias “González Martí”(Carrer del Poeta Querol, 2, 46002, Valencia), que se encuentra en el Palacio del Marqués de Dos Aguas, también cuenta con un precioso belén napolitano del siglo XVIII que expone cada año entre los meses de diciembre y febrero. Esta formado unas 30 figuras de madera tallada y entre 10 y 40 centímetros, y puedes visitarlo de martes a sábado en horario de mañana y tarde y los domingos y festivos solo de mañanas. El acceso es gratuito.

Belén de las Agustinas Recoletas (Salamanca)

El siguiente belén napolitano fue un regalo del conde de Monterrey a su hija Inés de Zúñiga, que ingresó en el convento con solo 4 años de edad. Nos referimos al convento las Agustinas Recoletas de Salamanca (Plaza Agustinas, 37002 Salamanca), junto a la iglesia de la Purísima. El belén está datado en torno al año 1646. Sus figuras de gran tamaño están articuladas, con suntuosos ropajes de raso ribeteados con hilos de oro y plata.

Belén de Salzillo

Museo Salzillo
Fuente: Wikimedia/Morini33 CC BY-SA 3.0 ES

El acaudalado don Jesualdo de Riquelme, natural de Murcia, le encargó al escultor Francisco Salzillo la creación de un belén allá por el año 1776. Este se inspiró en la huerta murciana para desarrollar la escena, así como en el vestuario tradicional de la región. Algunas de sus figuras fueran talladas en madera y otras modeladas en arcilla. Miden unos 30 centímetros.

El conocido como Belén de Salzillo puede contemplarse en el Museo Salzillo de Murcia (Calle Dr. Jesús Quesada Sanz, 1, 30005 Murcia), donde dispone de su propia sala. Salzillo trabajó en el belén hasta 1786 y la obra la completó uno de sus discípulos con el cambio de siglo.

Belén del Monasterio de la Encarnación (Madrid)

Real Monasterio Edificio de la Encarnación
Fuente: Wikimedia/Concepcion AMAT ORTA

En el Real Monasterio de la Encarnación (Plaza de la Encarnación, 1, 28013 Madrid) puedes admirar otro de los belenes históricos de nuestro país. Se ubica en el altar de San Felipe, en el interior de la iglesia monacal, y destaca por la mezcla de estilos y épocas de sus figuras.

La escena del nacimiento en sí es del siglo XVII, con la Virgen, el Niño Jesús en madera policromada y una figura de San José de marfil en estilo filipino. Los Reyes Magos datan del siglo XIX y los pastores son del siglo XX. Otros elementos como las cerámicas o los objetos de bronces se remontan al siglo XVIII.

Belén de las Carboneras (Madrid)

Belén de las Carboneras
Fuente: Flickr/manuel m. v. CC BY 2.0

Del siglo XVIII y en estilo barroco es el Belén de las Carboneras, en el convento de las Carboneras, en Madrid. No se sabe demasiado sobre el origen de este curioso belén quiteño, aunque se valora la posibilidad de que llegara a la orden como dote de alguna novicia.

Entre las figuras de este nacimiento de origen ecuatoriano destacan dos que, aun cuando eran frecuentes siglos atrás, con los años han ido desapareciendo: el Caballero de la Estrella, que portaba la estrella que guiaba a los Reyes Magos, y el Heraldo, quien anunciaba la buena nueva del nacimiento de Jesús. Cada Navidad, el Belén de Carboneras se expone al público.