Después de años en los que los platos de moda como los cebiches, tartares y tatakis dominaron la escena culinaria, los sabores tradicionales están recuperando su lugar en la mesa. Más que una simple tendencia, este retorno a las raíces gastronómicas catalanas parece estar arraigado en la rica cultura culinaria de la región y en un renovado interés en los productos locales y de proximidad.

Para descubrirlo, os proponemos un recorrido por cinco restaurantes barceloneses que destacan por su vuelta a la tradición.

La cocina de las abuelas en Fauna

Fauna, en el Hotel Kimpton Vividora 5*, ha sido desde su inauguración un auténtico referente de la gastronomía catalana. Dirigido por el chef Jordi Delfa, el restaurante destaca por su enfoque en platos tradicionales reinventados con un toque contemporáneo.

Entre las delicias, sobresale el arroz Parellada con calamarcitos, sepia y gamba roja de Blanes, así como el canelón de carne rustida y foie. Sin embargo, el plato estrella es el arroz a la milanesa de Ca l’Elena, un homenaje nostálgico a las raíces familiares del chef, en particular, ¡a su abuela!

El local también cuenta con una fantástica despensa a la vista con productos artesanales, incluyendo la sobrasada de cerdo negro de Mallorca de Xesc Reina y quesos artesanales como Luna Negra y Blau de Jutglar. Actualmente, además, acogen el ciclo Twist & Bliss, un maridaje musical de vinos y vinilos.

Bodega del Cabo: vuelta a la tradición

La Bodega del Cabo, insignia del grupo ideado por Rodrigo Varela, ha emprendido un viaje hacia las raíces de la tradición catalana con su nueva minuta. Entre los platos más destacados se encuentra el canelón de pollo rustido con papada y foie, las albóndigas estofadas, las croquetas de pollo rustido y el arroz meloso de costilla braseada.

También destaca la tabla de embutidos catalanes de Cal Rovira -uno de los grandes referentes catalanes en esta especialidad-, que ofrece una deliciosa variedad como el fuet, bull blanc y bull de lengua. Además, cuentan con una cuidada selección de vinos, incluyendo verdaderas joyas de pequeños productores que son únicas en su clase. Al ingresar al local, fijaros en la gran fotografía en blanco y negro de la entrada, que evoca la atmósfera animada de tiempos pasados que todavía perdura en el lugar.

La Esquina, maestros del “esmorzar de forquilla”

La Esquina ha experimentado una transformación radical con un nuevo enfoque: “mucha barra y poca mesa”. Bajo la dirección del chef Alexis Peñalver, reconocido por locales como La Pubilla, Extra Bar o Hermós, el luminoso local fusiona la tradicional cocina burguesa de Barcelona con la autenticidad de los bares más genuinos.

Destacan sus esmorzar de forquilla, en línea con la tradición casera catalana, así como platos estrella como la berenjena con sobrasada, romesco verde y mató o el bacalao con sanfaina. También elaboran huevos fritos con sobrasada y miel y contundentes butifarras de Calaf con alubias de Santa Pau.

Los aficionados al vermut podrán combinar un buen vaso de Miró con ensaladillas y croquetones de pollo y acabar con un excelente café de especialidad. 

Tramendu Encenem Els Fogons, un local reconfortante

El chef Jordi Marzo es un maestro de los platos reconfortantes, muchos de los cuales se inspiran en recetas familiares. Destacan los macarrones del cardenal con gamba roja, los pies de cerdo con pulpo y vinagreta de piñones y la coca de recapte de berenjena, queso azul de l'Avi Ton y pesto.

También son imperdibles el arroz de conejo y butifarra negra y el canelón de asado con crema de foie, que reflejan su pasión por los sabores tradicionales. Marzo, además, ha expandido su pasión culinaria con dos proyectos adicionales bajo el nombre de Tramendu: una vermutería que ha causado sensación en el barrio de Sants con sus tortillas, y una brasería donde se pueden disfrutar de caracoles a la llauna y xatonadas.

Grill Room - Bar Thonet: Regreso al modernismo

En la animada calle Escudellers, el histórico Café Torino, ahora rebautizado como Thonet, emerge con un resplandor renovado, conservando su distinción como la primera vermutería de Barcelona. Bajo la experta dirección culinaria del chef Albert Ventura, este emblemático establecimiento de estilo modernista seduce con su encantador ambiente y su fascinante historia.

Desde las croquetas de pollo hasta la escalivada, el bacalao a la catalana y las albóndigas con sepia, cada plato es un homenaje a la autenticidad culinaria regional. Además, sorprenden con recetas menos conocidas como las patatas enmascaradas, un plato de raíces campesinas que está recuperando su lugar en la ciudad. Y, por supuesto, no faltan postres tan tentadores como el chocolate negro con sal, pan y aceite.