Al llegar a Lima, la ciudad te recibe en un abrazo de nubes y neblina y la lluvia parece estar siempre a punto de caer, pero se queda suspendida en el aire. Como si dudase entre quedarse o desaparecer. En medio de esta atmósfera indecisa, que localmente conocen como la “panza de burro”, el barrio de Miraflores te recibe con una energía única, mezclando lo antiguo con lo moderno, lo urbano con lo costero. Es en este rincón de la ciudad donde el Hotel Courtyard by Marriott te acoge, te invita a refugiarte y descubrir la capital peruana desde una perspectiva diferente.

El hotel Courtyard by Marriott logra equilibrar la modernidad con detalles que evocan el carácter único de la ciudad. Cada rincón del hotel está pensado para el viajero que busca una estancia cómoda y un punto de partida para explorar, descansar o, si no queda más remedio, trabajar con todos los servicios a su disposición. Viajamos hasta Lima para conocerlo y descubrir cómo se ha transformado tras su reciente reforma. Te invitamos a descubrirlo.

El barrio de Miraflores

Courtyard by Marriott de Miraflores

Miraflores es, sin duda, uno de los barrios más emblemáticos de Lima. Reconocido por su combinación de modernidad y tradición, este distrito costero se ha convertido en un punto de referencia para los visitantes que buscan experimentar lo mejor de la capital peruana. El barrio comienza frente al océano Pacífico y en su amplia extensión, que se introduce en el interior de la ciudad, encontramos parques, mercados, una impresionante oferta gastronómica y una divertida vida nocturna.

El hotel Courtyard by Marriott se encuentra junto al Parque Kennedy, también conocido como el parque de los gatos porque allí viven decenas de felinos que hacen las delicias de niños y amantes de los animales. Es el centro neurálgico de Miraflores y a su alrededor encontramos multitud de restaurantes y discotecas, ferias artesanales y eventuales espectáculos callejeros en el barrio que nunca duerme de Lima.

Junto al Pacífico, se ubica también el famoso centro comercial Larcomar, que no solo ofrece tiendas de lujo, sino también una espectacular vista al mar. Y, para los amantes de la historia y la cultura, la Huaca Pucllana, una pirámide preincaica, se encuentra a corta distancia, proporcionando un vistazo fascinante al pasado prehispánico de Lima. Un barrio que, sin duda, merecerá pronto su propio reportaje.

La marca Courtyard by Marriott

La marca Courtyard no es demasiado conocida en España, pero estamos hablando de una de las cadenas más famosas y grandes de Estados Unidos, con una fuerte presencia en Asia y un rápido crecimiento en Latinoamérica en los últimos años.

La marca fue lanzada en 1983 por Marriott International con la apertura de un primer hotel en la ciudad de Atlanta. El objetivo era ofrecer una alternativa a los viajeros de negocios que buscaban un hotel cómodo y eficiente, pero sin el lujo de las marcas de gama alta. Este concepto fue revolucionario para su época, ya que combinaba la comodidad de los hoteles de lujo con los servicios que buscaban las empresas con unos precios muy competitivos.

A lo largo de los años, la marca ha crecido de forma exponencial y actualmente cuenta con más de 1.200 propiedades en todo el mundo y cerca de 200.000 habitaciones, concentrándose la mayor parte en Norteamérica. En los últimos años, Courtyard ha renovado su imagen, modernizando sus instalaciones y dando un nuevo enfoque a la experiencia del huésped, más orientado a las nuevas necesidades actuales.

Como veremos en el Courtyard de Miraflores, los hoteles de la marca comparten algunas características comunes. Las habitaciones, generalmente amplias, están cuidadosamente diseñadas para proporcionar un entorno cómodo y productivo, con camas lujosas, áreas de trabajo flexibles y acceso a WiFi rápido y gratuito. Suelen contar también con espacios comunes como centros de negocios, salas de reuniones, gimnasios y opciones gastronómicas informales que están disponibles las 24 horas.

Así es el Hotel Courtyard by Marriott Lima Miraflores

El Courtyard by Marriott Lima Miraflores se caracteriza por su diseño moderno y funcional. Sus 154 habitaciones, incluyendo cinco suites, son especialmente amplias, con un mínimo de 29 metros cuadrados, y están diseñadas con diferentes zonas que nos permiten tanto descansar como trabajar de la forma más cómoda posible. Sus grandes ventanales ofrecen vistas panorámicas de la ciudad, si tenemos la suerte de que no esté bajo la mencionada capa nublosa, y están equipadas con comodidades como televisores de pantalla plana, mini-refrigeradores, cafeteras de la marca Britt, y conexión Wi-Fi gratuita.

En 2023, el hotel se sometió a una importante renovación que abarcó tanto sus habitaciones como sus zonas comunes, con el objetivo de actualizar su oferta y alinear su diseño con la más reciente estrategia de la marca. La reforma, que abarcó los 11 pisos del hotel, incluyó las 149 habitaciones y las cinco suites.

En línea con las tendencias de sostenibilidad, los pisos de las habitaciones fueron renovados con materiales que imitan la apariencia de la madera natural sin recurrir a la tala de árboles y las zonas comunes se decoraron con obras de artistas locales en fotografías y tejidos que rinden un homenaje al talento peruano y a la cultura del país.

El diseño interior de las habitaciones destaca por el uso de una paleta de colores inspirada en el Océano Pacífico y las lagunas de Perú, con un predominio de tonos azules, que se mezclan armónicamente con una variedad de texturas. Los muebles se han simplificado, permitiendo que las habitaciones nos den una mayor sensación de amplitud.

Una de las novedades más interesantes es el nuevo espacio de co-working que convive con el restaurante Bistro 400, diseñado para profesionales que necesitan un entorno flexible y cómodo para reuniones ejecutivas. Este espacio se encuentra junto a la recepción del hotel y destaca por su versatilidad, ya que es utilizado tanto en los desayunos como en las comidas, pero también puede ser utilizado por los clientes para pequeñas reuniones o como zona de trabajo.

Melisa Valle y Wendy García, dos de las cocineras del hotel

La propuesta gastronómica del restaurante Bistro 400 también ha sido renovada. Bajo el eslogan “classic with a twist” (clásico con un toque), el equipo de Fernando Rondón y Wendy García ha desarrollado un menú que gira en torno a la gastronomía criolla peruana con un enfoque creativo e innovador y con una buena oferta de platos más internacionales.

Como reconocimiento de esta reforma y el trabajo de los últimos años, el hotel fue nombrado "Hotel del Año 2023" a nivel global en los premios que otorga la cadena Marriott, superando al resto de hoteles Courtyard en todo el mundo. Un merecido reconocimiento al trabajo y la dedicación del equipo que dirige Raquel Sierralta y que con tanto cariño me recibió hace unos meses. El hotel destacó sobre todo por la satisfacción de sus clientes y por iniciativas como su huerto urbano o sus programas de sostenibilidad.

En definitiva, el Hotel Courtyard by Marriott de Miraflores es una opción perfecta para alojarnos en pleno centro de Lima si buscamos habitaciones amplias y cómodas, pero sobre todo, si buscamos una atención inmejorable y un servicio plenamente dedicado a la felicidad del cliente.