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Cada año el turismo micológico gana más adeptos y si te apuntas a vivir unos días por el bosque a la búsqueda de setas silvestres, seguro que comprendes por qué. Resulta toda una experiencia que puedes combinar con la gastronomía y las visitas culturales a algunos de los pueblos y lugares naturales más bellos de nuestro país.

Ya sea porque cada otoño te animas a ello o porque estás pensando iniciarte en esta actividad, hoy te recomendamos algunos de los mejores lugares para buscar setas en España. Si no los conoces todos, no dudes en acercarte de excursión a descubrirlos.

Rabanales (Zamora)

setas
Fuente: Pixabay/ArturLuczka

Castilla y León es una de las comunidades mejores para la búsqueda y recolección de setas, y en sus provincias encontrarás sitios y localidades versadas en turismo micológico. Zamora es buen ejemplo de ello. En el municipio de Rabanales, puedes recorrer estupendos senderos y en la capital municipal acudir al Centro de Intrepetación de las Especies Micológicas de Rabanales (Ctra. Alcañices, 49519 Rabanales, Zamora), donde ofrecen salidas al campo guiadas, talleres de identificación setas y exposiciones para conocer decenas de especies de hongos. Este museo, diseñado con claros fines didácticos, también dispone de juegos interactivos, aula de cocina y sala de degustaciones, una tienda y una librería especializada sobre los hongos y las setas.

En todo caso has de tener en cuenta si, además de buscar setas quieres cogerlas, en todos los territorios de Castilla y León existe una regulación micológica específica, que obliga a obtener los permisos para la recolección. Puedes solicitar los permisos diarios o por temporada para las diferentes zonas de recogida en la comunidad en el sitio web de Micocyl.

De igual modo sucede en Navaleno, en la provincia de Soria (Castilla y León), así como en toda la Comarca de Pinares. El Centro Micológico de Navaleno (Pje. San Roque, 16, 42149 Navaleno, Soria) ofrece todos los fines de semana rutas por los pinares del entorno para buscar setas. En estas salidas, el grupo va acompañado de un guía que ayuda a identificar los ejemplares que se cogen.

Además, en su exposición permanente podrás conocer todo lo que necesitas saber sobre esta actividad para iniciarte en ella. El centro también ofrece cursos de iniciación a la micología, cursos de cocina micológica, talleres de manualidades para los más pequeños y un punto especial de identificación de setas.

Unzué (Navarra)

Unzue

El valle de Unzué es otro de esos lugares perfectos en la península ibérica para ir a buscar setas. Se localiza en Navarra y cuenta con una ruta señalizada de unos 11 kilómetros de longitud, que se inicia en la iglesia de San Millán de Unzué, en la que encontrarás desde rebozuelos amarillos hasta hongos royo y setas de pino, entre otros. Sin duda, el itinerario micológico de Unzué es uno de los mejores de la zona.

Parque Natural del Montseny

Parque Natural de Montseny
Fuente: Wikimedia/ Mikipons CC BY-SA 3.0

Entre los mejores sitios en Cataluña para salir a la búsqueda de setas se encuentra el Parque Natural del Montseny, que además está precioso durante el otoño. A los pies de sus hayas, sus castaños y sus encinas, hallarás diversas especies, como las negrillas o los níscalos. Infórmate en la Oficina de Turismo de Montseny sobre las rutas y visitas guiadas al parque, en el que también se incluyen todos los años algunas dedicadas al mundo micológico.

Valle del Ambroz (Cáceres)

Valle del Ambroz

Una de las zonas más hermosas de la provincia extremeña de Cáceres es el Valle del Ambroz, con sus bosques y sus pintorescos pueblos, perfectos para una escapada de otoño. En sus bosques de castaños encontrarás numerosos níscalos y boletus, además de sabrosas castañas. Todos los años, en las casas y apartamentos rurales que hay en la zona se ofrecen variadas excursiones micológicas guiadas por los bosques de Ambroz.

Serra da Capelada (A Coruña)

Entre los sitios más típicos de Galicia para ir a por setas, en el norte de la provincia de A Coruña destaca la Serra da Capelada, en el municipio de Cedeira y en el entorno del hermoso y pintoresco pueblo de San Andrés de Teixido. Abundan en sus pinares los revellones y los boletos, así como la Entoloma cedeirense.

Esta zona de las Rías Altas es espectacular, donde confluyen los paisajes de montaña en plena costa, junto con los espectaculares acantilados que se suceden hasta Ortigueira, en uno de los rincones imprescindibles de la tierra gallega.

Parque Natural de Aracena y Picos de Aroche (Huelva)

Fungus
Fuente: Pixabay/fjord77

En Andalucía también se encuentran algunos de los mejores lugares en España para buscar setas. En el Parque Natural de Aracena y Picos de Aroche, donde abundan las dehesas y los castañares, encontrarás más de 500 especies de setas, como Boletus aereus, rebozuelos o trompetas de los muertos, entre otras.

Algunos alojamientos de turismo rural y empresas de turismo activo ofrecen excursiones y los servicios de guías expertos que organizan rutas micológicas por la Sierra de Aracena, para disfrutar de la naturaleza, recorrer sus sendas y conocer exactamente qué es lo que estás cogiendo para asegurarte de que sea comestible.

Valle del Lozoya (Madrid)

Buitrago del Lozoya
Buitrago del Lozoya

Hay un lugar perfecto en Madrid para encontrar setas de cardo, boletus y níscalos. Nos referimos al Valle del Lozoya, al igual que en toda Rascafría. En este lugar natural en la Sierra de Guadarrama hallarás ejemplares como níscalos, champiñones y hongos calabaza, entre muchos otros.

Cada año se celebran las Jornadas Micológicas de Guadarrama, una ocasión estupenda para recorrer las sendas con especialistas, participar en talleres de identificación de especies o de cocina micológica y degustar las tapas con las setas como protagonistas.

En todo caso, aprovechamos para recordarte el riesgo que supone comer setas silvestres si no estás muy versado en el tema, ya que puede tratarse de algún ejemplar venenoso. Al fin y al cabo, la identificación de especies resulta más compleja de lo que en un principio pueda parecer, por lo que siempre es aconsejable dejarse asesorar por guías micológicos y expertos  antes de cocinar alguna de las especies que recojas en el bosque.