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La primera vez que se tiene constancia que un país europeo entró en cuarentena de manera oficial fue Italia. Corría el año 1423 y la enfermedad culpable era la peste negra. De tal modo, los barcos y los navegantes que llegaban a este destino de Asia, tenían que esperar 40 días antes de entrar en las ciudades con el fin de asegurarse de que no estuvieran enfermos y propagaran la enfermedad.

Fueron diversos los lugares que se utilizaron desde entonces por el continente para mantener aisladas a las personas con alguna enfermedad infecciosa y altamente contagiosa, como la peste o el cólera. En nuestro país también sucedió así. Ejemplo de ello son las siguientes 5 islas que fueron usadas para cuarentenas en España. ¿Las conoces todas?

Isla de San Simón y de Santo Antón (Galicia)

isla de San Simón
Fuente: Wikimedia/farrangallo CC BY-SA 3.0

En la ría de Vigo, en la costa gallega, dentro de la provincia de Pontevedra, se encuentra la conocida como isla de San Simón y su vecina la isla de Santo Antón. De pequeño tamaño, ambas empezaron a ser usadas como lazareto en el año 1842. Allí se detenían los navegantes procedentes del Caribe y de otros países europeos para evitar que contagiaran a la población los que venían enfermos. Por aquel entonces, las dos islas se encontraban comunicadas por un puente de piedra y sus edificios estaban amurallados.

La isla de San Simón y la de Santo Antón fueron utilizadas para mantener en cuarentena a los recién llegados por mar hasta el siglo XX. Y ya durante la guerra civil española se cambió su uso para convertirlas en cárceles, a las que iban a parar los prisioneros republicanos. Una vez finalizada la contienda, las instalaciones se acondicionaron para convertirse en residencia de verano de la guardia franquista y, en la década de los cincuenta, se transformó en un orfanato.

Para visitar la isla de San Simón en la actualidad, es necesario contar con un permiso de la Xunta de Galicia, aunque también puedes apuntarte a las excursiones en barco para conocerlas que organizan distintas empresas de turismo activo en la zona.

Isla del Lazareto (Islas Baleares)

Lazareto
Fuente: Wikimedia/MontanNito CC BY-SA 2.5

En 1817 se inauguró uno de los primeros lazaretos españoles: el Lazareto de Mahón, en la conocida como isla del Lazareto, ubicada a la entrada del puerto de la isla de Menorca. Se había mandado construir a finales del siglo XVIII por orden del Conde de Floridablanca, ministro del rey Carlos III, a causa de la llegada de la peste en los barcos que alcanzaban sus costas desde Oriente y desde del norte de África.

El edificio del lazareto se encontraba amurallado y dividido en tres áreas: apestada, sucia y sospechosa, cada una de las cuales estaba separada por sus propios muros. A lo largo de la historia en que se mantuvo en funcionamiento, aquí se aisló a personas enfermas de peste, fiebre amarilla y de tifus, así como las sospechosas de estar infectadas.

El Lazareto de Mahón fue declarado Bien de Interés Cultural en el año 1993. Puede recorrerse este lugar a través de visitas concertadas.

Isla de Pedrosa (Cantabria)

Islas
Fuente: Wikimedia/Vanbasten 23 CC BY-SA 4.0

En la comunidad autónoma de Cantabria también encontrarás una isla que fue utilizada para las cuarentenas de los marineros. Nos referimos a la isla de Pedrosa, que antes era conocida como la isla de la Astilla. Se localiza en la bahía de Santander, frente a las costas de Pontejos, y desde el año 1966 se encuentra comunicada con ellas por medio de un puente.

La isla de Pedrosa se convirtió en lazareto en el año 1834 y a ella iban a parar los marineros que llegaban a Santander, para pasar una cuarentena por si traían enfermedades de otros países, como era el caso de la tuberculosis. Las instalaciones contaban con los pabellones para enfermos, pero también un balneario, una iglesia, un teatro y la casa del doctor.

El Sanatorio de la Pedrosa está incluido en la Lista Roja del Patrimonio.

Isla de San Antón (A Coruña)

Castillo de San Antón
Fuente: Wikimedia/Álvaro Pérez Vilariño CC BY-SA 2.0

La isla de San Antón en la ciudad de A Coruña (Galicia) también cuenta en su pasado con un historial de cuarentenas. Denominada la isla de Pena Grande en siglos pasados, tenía una capilla en honor a San Antón, la cual se usaba como lazareto para los marineros que llegaban enfermos. Ya en el siglo XVI se levantó en ella una fortaleza para defender la costa de los ataques de los piratas ingleses y en el siglo XVIII sirvió como prisión. Posteriormente, ya en el siglo XX, se comunicó con la costa por medio de un istmo artificial.

En el año 1968 la fortaleza se rehabilitó y se convirtió en el Museo Arqueológico Castillo de San Antón. Entre los meses de septiembre y junio, puedes visitarlo de martes a sábado entre las 10:00 y las 19:30 horas, así como domingos y festivos en horario de 10:00 a 14:30 horas. En verano, se prolonga el horario retrasando el cierre a las 21:00 horas y las 15:00 horas respectivamente. Esta es una de las paradas imprescindibles si visitas la ciudad de A Coruña.

Isla de Garraitz (Bizkaia)

Garraitz
Fuente: Wikimedia/Nacho.grafista CC0 1.0

La isla de Garraitz (Garraitz Uhartea) no llegó a tener un lazareto o sanitario propiamente dicho, pero sí una ermita del siglo XV, con advocación a San Nicolás que se cree que sirvió como tal, de forma similar a lo que sucedió con el castillo de San Antón coruñés. De tal modo, aquí iban a parar los marineros enfermos de cólera.

Hoy en día, la isla de Garraitz es un parque arqueológico vasco que bien merece la visita. En sus 6,5 hectáreas de área, hay tres yacimientos arqueológicos. Puedes llegar a ella a pie, cuando la marea está baja, siguiendo un camino de piedra que con la pleamar queda sumergido. Y es que la bonita isla está comunicada por un malecón con la playa de Isuntza.

El islote está deshabitado, pero puedes contemplar los restos de la antigua ermita, el convento, el sanatorio y construcciones defensivas. Las vistas desde aquí son espectaculares y podrás tomar algunas de las mejores panorámicas de la costa de Lekeitio.