Viajar nos regala la posibilidad de conocer otras culturas, modos de vida y rincones del planeta sorprendentes, proporcionándonos un sinfín de experiencias de lo más gratificantes y placenteras.

Sin embargo, dichas experiencias no son siempre agradables, pues en muchos países, especialmente los más turísticos, los viajeros son un blanco muy fácil para los timadores locales, quienes se aprovechan de su desconocimiento del medio o la necesidad de conseguir un determinado servicio para sacarle unos cuantos euros de más. Por ello, hemos elaborado un listado con los cinco timos más comunes que sufren los turistas.

Taxímetros que casualmente se estropean

Taxímetro

El taxi es uno de los medios de transporte que gozan de menor aceptación entre los viajeros por su costo. Sin embargo, en algunos aeropuertos, especialmente los asiáticos, es el mejor o el único medio disponible para llegar al centro de la ciudad, y se aprovechan de ello. En algunos casos, no son oficiales, es decir, son particulares que realizan la carrera al precio que negocian con el pasajero, que generalmente suele ser más elevado.

Por su parte, los oficiales muchas veces manipulan el taxímetro para engrosar el costo final o simplemente argumentan que no funciona, por lo que acaban cobrando lo que les conviene, que, sorpresa, suele ser más dinero. Para evitarlo, basta con recurrir a los taxis oficiales, solicitarlo en el hotel o a través de aplicaciones legales. Además, debemos asegurarnos de que el taxímetro funciona antes del viaje. En caso contrario, conviene negociar el precio antes.

Documentación, por favor

Pasaporte Español
Pasaporte Español

En algunos países, especialmente en América Latina y Asia, es, además de recomendable, obligatorio llevar un documento de identificación con fotografía. Sin embargo, muchos viajeros optan por dejarlo en el hotel por motivos de seguridad. Esto proporciona la gran ocasión a los timadores, quienes se hacen pasar por policías, les piden la documentación y les reclaman multas que exigen pagar a pie de calle y en efectivo si quieren evitar consecuencias mayores.

Para no caer en el engaño, debemos negarnos a pagar dinero en efectivo en la calle, recurrir a la comisaría de policía más próxima o simplemente llamar a los agentes para que verifiquen la situación.

Billetes de diferentes países

El pago con tarjeta es una posibilidad a la que podemos recurrir en casi en cualquier parte del mundo. No obstante, muchos turistas prefieren llevar alguna cantidad de dinero en metálico, especialmente en aquellos países cuya moneda oficial es diferente. Habitualmente cambian de divisa en el destino, muchas veces en lugares no oficiales o en puestos a pie de calle, porque aparentemente todo legal y, además, tienen clientes.

Pero la realidad es diferente, pues frecuentemente se aprovechen de la inocencia del viajero dándole billetes que ya no están en circulación y, por lo tanto, no legales. Si queremos evitar disgustos, es conveniente cambiar el dinero en lugares oficiales o en las oficinas de cambio en el país de origen.

No es el original, sino una imitación

Joyería

Comprar productos y artículos típicos del lugar al que viajamos, ya sea para regalar o para llevarnos un recuerdo, es un clásico de cualquier viajero. Los timadores son conscientes de ello, y utilizan la picaresca colando réplicas e incluso imitaciones de mala calidad (eso sí, dentro de su caja original para no levantar sospechas) y a un precio más económico.

Buen ejemplo de ello son los puros habanos en Cuba, el ébano y las pieles en África, el ron en Jamaica, las joyas falsas… Pero ten presente que “nadie da duros a cuatro pesetas”. Así si no quieres sorpresas, adquiere dichos productos en tiendas oficiales.

Regalos que no son gratis

Vendedora en la calle

En todos los destinos turísticos, nos topamos con personas muy “generosas” que se ofrecen a guiarnos o nos dan un regalo, a priori, gratuito. Posiblemente, uno de los más conocidos para el viajero español son las mujeres que reparten ramas de romero entre los visitantes de la Alhambra de Granada o en los alrededores de la catedral de Sevilla.

Pero, claro, es gratis hasta el momento en que lo aceptas, que es cuando hay que abrir la cartera. No obstante, este timo tiene miles de formas a lo largo y ancho del mundo: el que te da la estampa y una pulsera en la zonas playeras, el guía que ofrece servicios altruistas …