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La cadena montañosa de Los Alpes es una imponente cordillera que ocupa una parte importante de la geografía de Europa Central, extendiéndose desde Francia, al sur y oeste, hasta Eslovenia en el este. Suiza, Alemania, Italia o Austria son, también, algunos de los países que cruzan estas magníficas montañas que tienen, precisamente en Francia, su pico más alto, el Mont Blanc, con sus más de 4.800 metros sobre el nivel del mar.

La belleza del paisaje de los Alpes franceses ha hecho que sean destino favorito de los amantes de la naturaleza, ya que, son incontables las actividades al aire libre con las que poder disfrutar, desde rutas de senderismo hasta escalada o espeleología. La nieve abundante y de calidad durante todo el invierno (incluso en primavera y en algunos meses de verano) hace que este sea, además, un lugar especialmente recomendable para los amantes de deportes como el esquí o el snowboard.

Si planeas una escapada soñando con deslizarte por cumbres nevadas, repasamos algunas de las estaciones de esquí más emblemáticas de los Alpes franceses.

Chamonix Mont Blanc

Chamonix
Chamonix

En pleno corazón de la alta Saboya se encuentra la encantadora ciudad alpina de Chamonix, pionera en acoger unos Juegos Olímpicos de Invierno en 1924. Situada a la sombra del magnífico Mont Blanc, es uno de los lugares más visitados de los Alpes franceses por su entorno único y por las espectaculares pistas nevadas que guarda la cercana estación de esquí, especialmente aconsejable para deportistas con algo de experiencia.

Chamonix cuenta con algunas de las pistas situadas a mayor altura de toda Francia que resultan realmente espectaculares, entre ellas, la llamada pista de Pylones. Además, los amantes de los descensos libres también pueden practicarlo en la zona cercana de Grant Montets.

Para los más pequeños, la estación dispone de un divertido snowpark y para después de la práctica deportiva, las opciones de apres ski son numerosas y de lo más variadas. Visitar el cercano el mirador de L’Aiguille du Midi o realizar alguna excursión a los glaciares que esconden los picos alpinos más altos son también opciones para combinar el deporte y la diversión con la posibilidad de descubrir paisajes difíciles de olvidar.

Val d’Isere

Val D’Isere Yann Allegre en Unsplash

Val d’Isere es una de las estaciones con más ‘solera’ y tradición de los Alpes franceses. Forma, junto con la estación de Tignes, el dominio Espace Killy uno de los mejores y más completos de Francia, con sus más de 300 kilómetros de pistas esquiables entre ellas, la famosa pista olímpica gran Face de Bellevarde.

La localidad de Val d’Isere, a 1850 metros de altitud, es un coqueto pueblo alpino que conserva el encanto de su casco antiguo, pero que se ha ido extendiendo a base de modernas y cuidadas construcciones para que visitantes y esquiadores cuenten con todos los servicios que puedan necesitar.

Tiendas, restaurantes, bares, centros de ocio… Val d’Isere ofrece pistas para todos los niveles, amplias opciones de apres ski y el paisaje del hermoso valle entre montañas próximas, ya, a la frontera italiana.

Avoriaz

Avoriaz Tanguy P en Unsplash

Para disfrutar de la nieve y de las actividades al aire libre en la montaña y en familia Avoriaz es una de las estaciones más populares de los Alpes franceses. Se encuentra en el área esquiable de Portes du Soleil y se trata de un pequeño pueblo en el que no circulan coches y desde el que se puede acceder, fácilmente, a las pistas cercanas y también a otras estaciones próximas.

Avoriaz es todo un emblema para aquellos que se quieren iniciar en el esquí y también para los que disfrutan con las divertidas opciones que ofrece la nieve, desde trineos como principal ‘vehículo’ en las calles nevadas del pueblo, hasta 4 espléndidos snowparks para todas las edades y niveles de esquí.

La estación se sitúa a 1.800 metros de altitud y cuenta con pistas de todo tipo, incluyendo 40 kilómetros señalizados para la práctica de esquí de fondo.

Val Thorens

Val Thorens Dimi Talen, trabajo propio en Wikipedia

Val Thorens es todo un emblema de los Alpes franceses ya que se trata de la estación de esquí ubicada a mayor altitud de toda Europa, con una cota máxima algo superior a los 3.200 metros. A esta impresionante cifra hay que sumar sus 600 kilómetros de pistas aptas para todos los niveles, desde pistas verdes para principiantes, hasta las 37 negras para los esquiadores más experimentados.

La estación pertenece al imponente dominio de los 3 Vallées y en ella es posible practicar los distintos tipos de esquí, así como un sinfín de actividades para toda la familia. Trineos tirados por perros, paseos con raquetas de nieve, esquí nocturno, motos de nieve, escuela de esquí, parques de nieve…

Además de la estación, la pequeña localidad de Val Thorens, a los pies del mítico glaciar Péclet, conserva todo el encanto de la arquitectura tradicional alpina, por lo que recorrer sus calles y establecimientos es un auténtico placer.

La Plagne

La Plagne (sector Bellecôte) De Brice, trabajo propio en Wikipedia

En el valle de Tarentaise se encuentra la que es, no solo una de las estaciones de esquí más grandes de Francia, sino una de las que, con el paso de los años, se ha convertido en destino clave de invierno en los Alpes franceses.

Abrió sus puertas en 1961 y recientemente ha incrementado su extensión al quedar conectada con la cercana estación de Les Arcs. La estación asciende desde los 1.200 hasta superar los 3.000 metros de altitud, ofreciendo 225 kilómetros de pistas, algunas de ellas aptas para descensos espectaculares partiendo de cimas como la Grande Rochette o Les Verdons.

La estación, junto a la de Les Arcs, forma parte del dominio de Paradiski, con modernas y completas instalaciones. Aquí es posible practicar todo tipo de deportes de nieve, desde el esquí de travesía o de fondo, hasta los descensos más veloces, el snowboard o incluso el bobsleigh, ya que es una de las pocas estaciones francesas que cuenta con una pista (túnel de hielo) adecuada su práctica.

El tobogán de nieve más largo de Europa, que se encuentra en el gigantesco snowpark de La Plagne, así como otras actividades de ocio, relax y diversión tras disfrutar de los deportes de invierno, aquí son infinitas.

Megève

Megève, Luca Lago en Unsplash

En el corazón de los Alpes franceses e inmerso en Los 3 valles, el domino esquiable más grande del mundo, se encuentra la encantadora estación de Megève, ideal para esquiadores de todos los niveles y también para unas vacaciones en familia con los paisajes nevados como protagonistas.

La cuidada arquitectura del bonito pueblo de Megève, con casas tradicionales en piedra y madera perfectamente integradas en el entorno boscoso, ha convertido a ésta en una de las estaciones alpinas emblemáticas tanto por su particular encanto, como por las múltiples opciones de deporte y diversión que ofrece.

Acogedora y muy familiar, Megève se sitúa en la zona norte de los Alpes franceses, en una ladera del mítico Mont Blanc, próxima a la frontera con Suiza. El casco antiguo medieval de la bonita localidad a pie de la estación, lleno de lujosas tiendas y restaurantes, añade atractivo  a la estancia en este lugar de los Alpes.

Courchevel (Les 3 Valleés)

Courchevel imagen de 453169 en Pixabay

Otra excelente opción para practicar los deportes de invierno descubriendo el domino de Los tres valles es Courchevel, una estación emblemática de los Alpes franceses muy conocida por su ambiente glamuroso y chic y también por las excelentes condiciones de nieve que ofrecen sus cuidadas pistas.

También inmersa en espléndidos paisajes donde la naturaleza envuelve las tradicionales construcciones alpinas, la estación se divide en distintos sectores según altitudes, desde la zona más baja, St Bon, ideal para principiantes, hasta las más elevadas como La Tania o Courchevel 1850,perfectas para realizar magníficos descensos. Las actividades complementarias al deporte son infinitas y para todos los gustos.

Alpe d’Huez

Alpe D’Huez, Robin Goutard en Unsplash

Fue sede de los Juegos Olímpicos de Invierno de Grenoble en 1968 y desde entonces no ha dejado de incrementar su fama e influencia entre esquiadores de todo el mundo.

Alpe d’Huez pertenece al dominio de Las Grandes Rouses y se ubica a una altura de 1860 metros, en una posición privilegiada que le permite ofrecer majestuosas vistas de los valles de Oisans que la rodean.

Es una estación versátil ya que tiene pistas muy sencillas, ideales para los que inician en el esquí, y otras que son un verdadero reto incluso para expertos, como la imponente Sarenne, la pista negra que discurre por el glaciar del mismo nombre y que con sus 16 kilómetros de longitud es la más larga de los Alpes.

Con una media de más de 7 horas de sol al día en pleno invierno, Alpe d’Huez no es solo una estación para la practica de casi cualquier deporte de invierno, sino, además, un magnífico lugar para disfrutar del entorno natural alpino y de actividades culturales y lúdicas de todo tipo.