El Principado de Asturias tiene la combinación perfecta para pasar unos días de vacaciones veraniegas. Posee un clima que durante el estío nunca llega ser excesivamente caluroso por lo que es de lo más llevadero. Además en su interior hay paisajes de ensueño, de montañas, lagos y valles preciosos. Mientras que su litoral, la llamada Costa Verde, también ofrece unos paisajes de lo más hermosos.
Precisamente hoy nos vamos a quedar a orillas del mar Cantábrico. Así podemos disfrutar de estos parajes de acantilados y playas, junto a históricos pueblos marineros. Descubramos los pueblos pesqueros más bonitos de Asturias:
Lastres
Lastres tiene todos los elementos para ser uno de los más hermoso pueblos marineros de Asturias. Es imprescindible acercarse a su puerto e incluso al faro de Luces. Por allí siempre huele a mar y a pescado, algo lógico en un lugar que siempre ha mirado hacia el Cantábrico y desde donde se zarpaba a la pesca de ballenas.
Pero también hay que adentrarse por las empinadas calles de su casco urbano adaptado a la pendiente de esta agreste costa. Imprescindible ese paseo, como imprescindible es llegar hasta el Mirador de San Roque para contemplar la panorámica de Lastres en su conjunto y sacar la foto de rigor.
Ribadesella
El nombre de este pueblo evoca uno de los acontecimientos deportivos de Asturias más conocidos internacionalmente. Nos referimos al Descenso del Sella, cuyas aguas las navegan cada año por miles de piragüistas desde los Picos de Europa hasta la ría que se genera en la desembocadura del Sella. Es decir, Ribadesella.
Pero para llegar hasta esta joya del litoral de Asturias no hace falta llegar remando. Cualquier forma y fecha es propicia para descubrir Ribadesella y sus distintos encantos. Por ejemplo, sus playas de Santa Marina o de la Atalaya. Así como también hay que descubrir el centro de Arte Rupestre que recuerda que en este lugar está el tesoro prehistórico de la Cueva de Tito Bustillo.
Luarca
Otro de los pueblos pesqueros de Asturias más atractivos sin duda es Luarca, el lugar donde nació y donde está enterrado el Premio Nobel Severo Ochoa. Al contemplar desde la lejanía Luarca lo primero que llama la atención es el conjunto blanco de su casco urbano, todavía más destacado sobre el verde de esta costa y el azul del mar y el cielo.
Pero conforme nos acercamos se multiplican sus atractivos. Atraen las miradas los detalles de sus casas de indianos o la llamada Mesa de Mareantes para tomar las decisiones claves de la población. Y por si fuera poco, esta localidad se integra en una de las rutas marineras del Camino Jacobeo que nos lleva hasta Santiago de Compostela.
Llanes
La villa de Llanes posee uno de los puertos más hermosos de Asturias, entre otras cosas por el colorido que le dio a sus bloques de hormigón el artista vasco Agustín Ibarrola: son los Cubos de la Memoria. Hay que pasear por esta obra de arte a orillas del mar, pero también hay que pasearse por los hermosos acantilados del entorno como los de Bufones de Arenillas. ¡Impresionantes!
Y tras el paseo a recuperar fuerzas con la rica gastronomía local. De hecho saborear algunos de los platos de los fogones asturianos es una de las razones para preparar un viaje al Principado. Bien merece la pena degustar un buen besugo al horno, recién traído al puerto o saciarse con un estupendo plato de fabes con almejas.
Tazones
Los anteriores pueblos pesqueros marineros de Asturias que hemos nombrado son relativamente grandes, más aún si lo comparamos con la diminuta población de Tazones. Muy pequeña pero con dos barrios interesantes, como el de San Roque y el de San Miguel, ambos catalogados como Conjunto Histórico Artístico.
Paseando por ellos se descubre un sinfín de colores en las fachadas de sus casas. Unas casas humildes pero que tuvieron el honor de ser las primeras que vio en su llegada a España el futuro emperador Carlos I.
Puerto de Vega
Lo cierto es que en todos los pueblos pesqueros de Asturias se come maravillosamente bien, pero uno de los que tienen mejor y más merecida fama es Puerto de Vega en el concejo de Navia. Aquí el paseo por su puerto para amarrar pequeñas embarcaciones de madera es obligado. Y tras ese paseo por supuesto que hay que buscar mesa de alguno de los bares y restaurante que hay en los alrededores.
Pero además de eso nuestro consejo es recorrer el camino hasta el Mirador de la Riva y así ver las viejas murallas y contemplar el conjunto de la bella población. Considerada entre las más inspiradoras de Asturias y que ha acogido a numerosos artistas, entre ellos el ilustrado Gaspar Melchor de Jovellanos.
Cudillero
El conjunto de Cudillero no solo supone uno de los mejores pueblos pesqueros de Asturias, también posee algunos de los paseos más atractivos, como el que lleva al Cabo Vidio, o una de las playas asturianas imperdibles: la Playa del Silencio, espectacular a cualquier hora, pero especialmente al atardecer.
El núcleo de Cudillero es como un graderío con vistas al mar. Al verlo desde su pequeño arenal, o desde el faro, o desde la atalaya, o desde donde quiera que se mire, se comprende que no solo es uno de los pueblos más bellos de Asturias, es una de las localidades marineras más hermosas de todo la costa de España.
Tapia de Casariego
Tapia de Casariego está ya lindando con la Mariña Lucense, otra zona que al igual que la costa de Asturias también merece una tranquila visita para descubrir los encantos de la cornisa cantábrica. Pero antes de abandonar el Principado hablemos un poco de Tapia de Casariego, un lugar que reúne dos de las esencias de este mar: buen pescado y buenas olas.
En cuanto al pescado recomendamos ir a sus restaurantes y catar la merluza, el mero o el clásico pixín o rape. Y en cuanto a las olas, hay que visitar este enclave en primavera cuando se celebra un certamen internacional de surf que atrae a surferos de los más variados orígenes. Los cuales, al igual que ocurre con los turistas que llegan a Asturias quedan maravillados por los muchos atractivos de esta comunidad autónoma, entre ellos sus hermosos pueblos marineros.
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