Es todo un desafío intentar definir Món Sant Benet con una única etiqueta. Este complejo es una fusión entre historia y modernidad: un monasterio del siglo X, una casa modernista y un hotel de 4 estrellas superior, todo en uno. Además, cuenta con un restaurante galardonado con una estrella Michelin y alberga un centro de investigación gastronómica. Pero eso no es todo, ya que también es un espacio perfecto para actividades al aire libre en plena naturaleza, ideal para disfrutar en familia.

Món Sant Benet

Impulsado por la Fundación Catalunya-La Pedrera, está ubicado en Sant Fruitós de Bages, rodeado de una impresionante belleza natural y junto al histórico monasterio benedictino de Sant Benet, uno de los conjuntos monásticos mejor conservados de la Edad Media en Cataluña.

Además, fue la residencia de verano de la familia del renombrado pintor Ramón Casas y todavía conserva un aura modernista. Desde su apertura en noviembre de 2007, además, se ha convertido en un referente en términos de compromiso medioambiental.

La sostenibilidad en el centro

El complejo ha implementado desde hace años un sistema innovador de placas fotovoltaicas en el tejado del Hotel Món y en el edificio de La Fábrica, que permite generar más del 25% de la energía eléctrica anual que consume. Este enfoque eco-friendly se extiende también a los restaurantes y al diseño de las 80 habitaciones, que cuentan con suelos de madera y ventanas de gran tamaño que ofrecen vistas panorámicas del jardín y del monasterio. 

Pero Món Sant Benet no es simplemente un lugar para hospedarse; también ofrece muchas  actividades para explorar su pasado. Desde aventuras como resolver El misterio de Sant Benet, donde los visitantes pueden poner a prueba su ingenio para descubrir los secretos de un antiguo asesinato, hasta rutas inmersivas como la Experiencia Medieval, que incluye una visita al claustro, la bodega gótica y las antiguas celdas de los monjes, y la Experiencia Modernista, que permite adentrarse en una antigua residencia burguesa de verano.

La gastronomía ancestral del Bages

La propuesta culinaria no es menos y va más allá de lo convencional, distribuida en tres espacios que comparten una misma filosofía ecológica arraigada en la proximidad. En el restaurante L'Ó, distinguido con una estrella Michelin, el chef Ivan Margalef fusiona la tradición culinaria con la innovación, utilizando ingredientes locales y técnicas creativas, e incluso rescatando antiguas salsas medievales como el almadroc. Desde los caracoles de Lleida hasta las anchoas de Sant Pere de Rodes y el bacalao de Manresa, cada plato es un tributo a la riqueza culinaria de la zona.

En el restaurante Món, los comensales pueden disfrutar de una cocina de mercado elaborada con productos frescos y cultivados en el propio entorno, como una crema de calabaza con butifarra de Perol o un carpaccio de gamba de Palamós. Por otro lado, La Fonda sorprende con reinterpretaciones creativas de escudellas y trinxats, ofreciendo un menú diario que resalta los sabores del Bages. Además, en las inmediaciones se encuentra la Fundación Alicia, un innovador centro de investigación gastronómica comprometido con la alimentación saludable que también se puede visitar.