Turbo Henry, con sus expresivos ojos y una gran sonrisa (ver foto más abajo), fue lo último que esperaba encontrar en un hotel de cinco estrellas en Inverness. Y es que la magia del hotel Rocpool Reserve Luxury Boutique se reveló en ese momento. Cuando vi a Turbo Henry, entendí el verdadero secreto de este lugar.

En este hotel, ubicado en el centro de la capital de las Highlands, te sientes relajado. Como en casa de tu abuela, pero de una abuela que ha ganado la lotería y ahora vive en una enorme mansión llena de arte y muebles lujosos. Un lugar donde podrías quedarte a vivir para siempre.

Así es el Rocpool Reserve

Rocpool Reserve

El Rocpool Reserve Hotel tiene una historia profundamente entrelazada con la herencia arquitectónica y cultural de Inverness. La mansión que lo alberga data de la época georgiana, un período conocido por su sofisticación arquitectónica y su enfoque en la proporción y la elegancia.

Originalmente concebido como una residencia privada, este edificio ha sido transformado con un cuidado meticuloso, conservando su carácter histórico pero adaptado a las necesidades del viajero moderno.

El hotel cuenta con tan solo 11 habitaciones que están divididas en cuatro categorías: Hip, Chic, Decadent y Extra Decadent, para que cada huésped pueda elegir lo que más necesita.

Por ejemplo, las habitaciones Hip son acogedoras y más privadas, ideales para descansar tras un día lleno de excursiones por los alrededores de Inverness. Las habitaciones Chic son más sofisticadas, decoradas con un estilo moderno, madera noble y lujosas sábanas de algodón egipcio.

Por otro lado, las habitaciones Decadent y Extra Decadent están diseñadas para el disfrute absoluto del hotel. ¿A quién le apetece hacer senderismo, sudar y cansarse si puede disfrutar de una vista panorámica desde su balcón mientras se relaja en un jacuzzi privado?

El diseño de los interiores combina materiales naturales con acabados modernos, creando un ambiente cálido y acogedor. Los baños, algunos con duchas de efecto lluvia y otros con bañeras de estilo clásico, están muy cuidados y son especialmente amplios.

Una bienvenida con la habitual simpatía escocesa

Ahora, volvamos al principio. Ya sabéis cómo son las habitaciones y el secreto del hotel, pero ¿qué sucede cuando llegáis al Rocpool Reserve? Nada más entrar, podéis disfrutar de una copa de prosecco mientras hacéis el check-in.

Por la tarde, el hotel os invita a un té de cortesía acompañado de una deliciosa selección de postres. Y la magia no acaba ahí: al final de la tarde los chefs del hotel preparan pequeñas cucharitas de degustación para deleitar a los huéspedes con una exquisita selección de platos elaborados con productos locales. Estas cucharitas las puedes acompañar de una cuidada selección de bebidas, incluyendo cócteles, vinos, licores y, por supuesto, whisky.

¿Lo mejor de todo? Estas experiencias culinarias están incluidas de manera gratuita para los huéspedes.

Uno de los rincones más bonitos de Escocia

Inverness

El hotel resulta ser la opción perfecta para parejas que buscan descanso o que desean explorar las atracciones locales de la capital de las Highlands. Su ubicación céntrica permite conocer la preciosa ciudad de Inverness y ofrece un acceso rápido para conocer otras joyas de los alrededores, como el emblemático Lago Ness.

También encontraréis una amplia variedad de destinos para visitar, como Urquhart Castle, Fort William o el campo de batalla de Culloden. Las opciones son infinitas y dependen de vuestro interés y energía. Los niños también tienen atracciones dedicadas, como excursiones en barco para ver delfines, mientras los adultos pueden aprovechar para visitar las famosas destilerías de whisky de la región.

En resumen, Rocpool Reserve no es solo un hotel: es un refugio para quienes buscan lo más exclusivo en lujo y hospitalidad personalizada. Yo, desde luego, me llevé un recuerdo muy especial y una lección que no olvidaré. Si habéis leído otros textos míos, sabréis que siempre suelo ser muy sincera así que os contaré una pequeña historia.

Cuando reservamos una noche de viernes a sábado en Inverness, la amable recepcionista nos ofreció hacer una reserva para cenar, avisándonos de que en otoño Escocia suele estar muy concurrida. Convencidos de que encontraríamos algo por nuestra cuenta, agradecimos el consejo, pero decidimos pasear para conocer mejor la ciudad y dejarnos fluir.

Error. Tras un largo viaje lleno de aventuras y desventuras, recorrimos toda la calle principal de Inverness, y en ningún local había sitio para cenar. Moraleja: no creáis que sabéis más que los locales. Escuchad siempre a quienes viven en el lugar que vais a visitar, especialmente si tienen la amabilidad característica de Escocia y, en concreto, del equipo que trabaja en Rocpool Reserve.